Que
delicia seguir reseñando mujeres. A Silvina le toco crear sus cuentos, poemas y
narraciones al lado de Adolfo Bioy Casares y Jorque Luis Borges, entre otros.
Los
cuentos que leí de Silvina, se te meten en la sangre, los respiras, te laten
fuerte, se padecen, te golpean o te ponen una pluma en los oídos. Y en dos páginas
su estética y arquitectura del lenguaje, te cubren con un alero de sombra y con
muchos agujeros de sol.
Leerla
es una exigencia, un placer difícil…
Los
dejo con este inicio:
El vestido verde aceituna
Las vidrieras venían a su encuentro. Había salido nada más que para
hacer compras esa mañana. Miss Hilton se sonrojaba fácilmente, tenía una piel
transparente de papel manteca, como los paquetes en los cuales se ve todo lo
que viene envuelto; pero dentro de esas transparencias había capas delgadísimas
de misterio, detrás de las ramificaciones de venas que crecían como un arbolito
sobre su frente.
15
Las
Ciudades Invisibles, tienes nombres de mujeres. Mientras lees construyes, creas
una arquitectura, habitas las palabras y cierras las ventanas para que el aire
de estos relatos te despeinen la imaginación
.
Hay
ciudades sutiles, de intercambios, de memoria, del deseo… Hay ciudades que se leen
y nos distancian de la que vivimos. Pero que nos incitan a buscarlas.
Esta
prosa poética, es un reto, un espejo que refleja lo que nos rodea.
No
leas las Ciudades Invisibles, vívelas y camínalas
sin rumbo por sus laberínticas calles. Perderse en estas ciudades es la idea y
si te encuentras en alguna, quizás seas otro que camina en la acera contraria.
Los
invito a CLOE
“En Cloe, gran ciudad, las personas que pasan por las calles
no se conocen. Al verse imaginan mil cosas las unas de las otras, los
encuentros que podrán ocurrir entre ellas, las conversaciones, las sorpresas,
las caricias, los mordiscos. Pero nadie saluda a nadie, las miradas se cruzan
un segundo y después huyen, buscan otras miradas, no se detienen. Pasa una
muchacha que hace girar una sombrilla apoyada en su hombro, y también un poco
la redondez de las caderas…
16
Estos cuentos los leí hace 25 años en una librería
de Cartagena de Indias. Me prohibieron leer en este negocio. Pero argumente que
no tenía dinero para comprar el libro. Y que de paso la imagen de lector en la estantería
de libros, podría provocar alguna venta.
Marcovaldo,
le pasa lo mismo. Nunca tiene dinero, pero su imaginación y capacidad de ver lo
que los otros no ven. Te distrae como lector.
Marcovaldo
tiene cinco hijos y 20 cuentos que crecen con su familia en las estaciones climatológicas
de un año.
Leerlos
es un paseo cotidiano, que en cada calle, esquina, parque o supermercado. Disfrutaras
de las ironías que nacen en las avenidas tristes de lo urbano y moderno.
Si
no saben italiano, como yo. Busquen las traducciones de Aurora Bernárdez, que
para extender el chisme era la compañera de Julio Cortázar.
17
Estas Siete Novelas, son una alegoría
a la amistad, a la complicidad de los desencuentros, al ostracismo de un sueño.
Son la Itaca, a donde no llegaremos pero disfrutaremos del naufragio.
Maqroll el gaviero esta en
cada uno de todos. Illona, Abdul , el soñador de navíos son la trilogía humana
que habitan estas novelas.
Illona fue mi primera mujer
literaria, la desee, la desnude, me
atragante de ella y cuando la adore, se terminaron las páginas de su vida en
estas novelas.
En estas Novelas, la orfandad
se sacude con viajes. Leer a Mutis es como su poema Grieta Matinal:
Cala tu miseria,
sondéala, conoce sus más escondidas cavernas.
Aceita los engranajes de tu miseria,
ponla en tu camino, ábrete paso con ella
y en cada puerta golpea
con los blancos cartílagos de tu miseria.
Compárala con la de otras gentes
y mide bien el asombro de sus diferencias,
la singular agudeza de sus bordes.
Ampárate en los suaves ángulos de tu miseria.
Ten presente a cada hora
que su materia es tu materia,
el único puerto del que conoces cada rada,
cada boya, cada señal desde la cálida tierra
a donde llegas a reinar como Crusoe
entre la muchedumbre de sombras
que te rozan y con las que tropiezas
sin entender su propósito ni su costumbre….
18
Volvemos a otra gran mujer,
con un libro que escribió muy joven. Y que es un canto, un grito, un viento
suave y delicado a la sexualidad particular de cada ser humano.
Este relato epistolar, es la
carta que nunca nos llegará.
Las palabras que contiene este
libro, están bien afiladas:
“Le ocurría con sus pesares
igual que con los trajes de noche: sólo se los ponía una vez, pero los guardaba
todos.”
19
Con la poesía de Cavafis,
podemos vivir el resto de nuestras vidas. En sus poemas se conjuga lo mínimo y
se hace profunda cada palabra.
Con Cavafis, no hay engaño.
Para que más engaño, que no leerlo.
Dices:
«Iré a
otra tierra, a otro mar,
otra
ciudad mejor que ésta encontraré.
Todos
mis esfuerzos son una condena y
casi
muerto está mi corazón.
¿Hasta
cuándo podré, aquí, languidecer?
Adonde
vea, cualquier cosa que mire,
veo
las negras ruinas de mi vida aquí
donde
he gastado tantos años,
desperdiciados,
destruídos totalmente»
No
encontrarás otra tierra, otro mar.
Caminarás
las mismas calles, envejecerás en los mismos barrios,
en las
mismas casas encanecerás.
Aquí
terminarás, no esperes nada mejor.
No hay
barco para ti, no hay camino.
Como
has destruido aquí tu vida,
en
esta angosta esquina de la tierra,
así
las has destruido en todo el mundo.
Poema traducido por el poeta
colombiano
20
La poesía, es tan necesaria como el aire. Nos proporciona un lenguaje, como un viento suave que nos refresca al lado del áspero muro de la realidad.
Fernando Pessoa, fue un arquitecto de metáforas e imágenes que mezclaban la aridez y el oasis, la ironía y la queja humana.
Su caudal de heterónimos, ampliaron su orfandad y le restaron egos a su pasión creativa.
Pessoa va naufragando con su nombre " Vivir es ser otro ".
Mientras, Alberto Caeiro, Alvaro de Campos, Bernardo Soares y Ricardo Reis van asumiendo las orillas fragmentadas de su creador.
Tabucchi, en su libro; Los últimos tres días de Pessoa, hace vibrar la lectura recreando la lluvia y sol de los heterónimos de Pessoa.
Llegué ( el que escribe estas humildes palabras ) a Pessoa. Por mi tendencia al tiempo libre. En las opacas y lluviosas tardes de Bogotá. Y como todo caminante, no tenia nada que ofrecer, más que una frenética curiosidad.
En el famoso poema Tabaquería, quedo una parte de esa curiosidad.
No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.
Fernando Pessoa.
21
La Ciencias aplicadas, también contienen un arte poética. Y los versos de esa poética, son resultados fácticos con un alto grado de SENTIDO COMÚN.
El Proyecto Gaviotas, habita en Colombia pero el 99% de los colombianos lo desconoce.
Nació de una necesidad extrema, con mil adversidades, pocas alternativas de proyección, pero con una voluntad férrea de su pionero y gestor Paolo Lugari.
Para Paolo, solo existen DESIERTOS en la imaginación.
Resumir la gesta de este proyecto, es de mala educación. Porque todo el proceso es provocador. Leerlo es un acto de optimismo.
Transformar 8.000 hectáreas de un suelo degradado, sin agua, ni mucho menos sombras de algún hermoso árbol, en el oriente colombiano.
En un espacio que albergó 30 años después un oasis de vida, de naturaleza, de ejemplo de auto sostenibilidad económica y energética para la Organización de las Naciones Unidas. Es uno de las muchos logros de este proyecto.
Y todo gracias a que Paolo Lugari, tendió puentes de convocatoria a estudiantes, investigadores, músicos, indígenas, pedagogos y todos aquellos que no creían en utopías. Sino en el ritmo contundente de sus esfuerzos, de sus ganas, de esa suma de creatividades que transformo la realidad en una arquitectura armoniosa entre desarrollo y naturaleza.
Cada pagina, de este libro no es retorica. Es un logro, una caída, un avance, otra alternativa, una huella, un estimulo. Este libro no es para ambientalistas simplemente, es para los que quieren vivir en un mundo al alcance de las posibilidades humanas.
A este libro llegue, por el estudiante Didier Bolaños de la Universidad EARTH de Costa Rica. Y lo leí gracias a un regalo de Mario Gonzalez, el Rector de la nueva educación costarricense.
22
Después de leer la Economía Azul, en Puerto Rico un hermoso pueblo en la provincia de Misiones Argentina, quede tan entusiasmado. Que cuando regrese a Costa Rica, divulgue su contenido en varias Universidades y Colegios.
Este libro es un inventario de realidades, que albergan soluciones sencillas y eficaces de Auto Sostenibilidad inspiradas en la sinergia de la naturaleza.
Cuando se lee con calma , entendemos su elemental lenguaje científico. Lo que lo hace ameno y todo un reto de curiosidad. Curiosidad que crece cada página y reduce los años que pasamos por escuela, colegio y universidad en una broma de mal gusto.
Con sólo observar fenómenos de Vida, Naturaleza y Universo. Podemos encontrar soluciones energéticas, arquitectónicas, saludables y de soberanía alimentaria. Sin necesidad de atropellar a los demás, ni de enriquecerse con las necesidades de los otros.
En los fenómenos y leyes de la física, esta la DEMOCRACIA. Y cuando se abusa de la química, se crea el monopolio y la dictadura de la necesidad. ¿Premisas que abren el debate constructivo?.
Y es que el libro reivindica el azul de la física. Lo que hace ya interesante, proponer un color tan maravilloso para crear soluciones.
Leer la Economía Azul, es un ejercicio para trasgredir la educación actual. Es un acto contra la enajenación, la economía vulgar del dolar y ante todo para olvidar la critica ideológica. Y montar la fiesta de alternativas con que se puede construir una comunidad donde cosechar vegetales frescos, comer con sosiego, caminar, conversar bajo un frondoso árbol y hacer el amor sean el Producto Interno Bruto que se valoriza cada día.
De todas estas palabras que ido tratando de extender más por una pasión anodina, que por rigor de reseñador de libros.
En las paginas de Gunter Pauli, esta la verdadera catarata de oportunidades concretas que unidas al sentido común, se pueden ofrecer para pintar de colores alegres la realidad del Mundo.
23
El Espejo Enterrado, hace parte del inventario cultural y pasional de América Latina, nació bajo la realidad conmemoratoria de los 500 años del Descubrimiento de América. Un encargo de la BBC de Londres, al escritor Carlos Fuentes.
En su contenido, la prosa literaria del escritor le da vida al hecho anecdótico, lo relata en su cotidianidad, huella humana y en los altibajos y contradicciones que engendran la dinámica histórica de las sociedades.
Condenar la Conquista , exfoliar a sus verdugos o reivindicar lo que quedo del abrupto encuentro, es el paradigma de esta obra.
Sus paginas, le abren la ventana a la Continuidad Cultural de América Latina, la mayor sobreviviente de la Cruz y la Espada.
Le da importancia al Maíz, la Papa, la Hamaca y claro al fuego creativo y artísticos que nació en América. Como también al Mito europeo que atravesó el Atlántico:
"Pero el toreo es también, no lo olvidemos, un evento erótico. ¿Dónde, sino en la plaza de toros, puede el hombre adoptar poses tan sexualmente provocativas? La desfachatez del traje de luces, las taleguillas apretadas, el alarde de los atributos sexuales, las nalgas paradas, los testículos apretados bajo la tela, el andar obviamente seductor y autoapreciativo, la lujuria de la sensación y la sangre".
Este libro debe ser una deuda necesaria, que se paga con grandes creces en la conciencia de cada Lector. Y después de leerlo. Compártelo con la amante y sal a recorrer hispanoamericana, es la mejor opción para honrar su lectura.
Dice Carlos Fuentes en el libro:
...La medida de nuestro odio es idéntica a la medida de nuestro amor. ¿Pero no son éstas sino maneras de nombrar una pasión?
24
Seguimos con los espejos. Ahora se llaman selfies, pero solo reflejan un neurótico narcisismo de ubicuidad.
Este ESPEJO ,es otra cosa. Es transparente y en él se reflejan las vísceras del ser humano.
Lo que nadie quiere ver, porque lo vive con cinismo e hipocresía cotidiana. Y es que a nadie le gusta ver su propio engaño.
Galeano logra en este maravilloso inventario desenmascarar la historia oficial. Esa que nos aburre tanto en el colegio, mientras la vida se esta bronceando afuera de la cárcel académica.
Que alegría citar a EL BOSCO ( Página 103 ). Uno de los talentos mas enigmáticos de la Historia del Arte y contextualizarlo 500 años después con la farsa que unos llaman desarrollo o civilización.
El Bosco
Un condenado caga monedas de oro.
Otro cuelga de una llave inmensa.
El cuchillo tiene orejas.
El arpa ejecuta al músico.
El fuego hiela.
El cerdo viste toca de monja.
En el huevo, habita la muerte.
Las máquinas manejan a la gente.
Cada cual en lo suyo.
Cada loco con su tema.
Nadie se encuentra con nadie.
Todos corren hacia ninguna parte.
No tienen nada en común, salvo el miedo mutuo.
—Hace cinco siglos, Hieronymus Bosch pintó la globalización —comenta John
Berger.
.
25
En
esta Trilogía la historia de América Latina se construye con anécdotas.
No es la historia cronológica de los vencedores. Es la historia sentida y
vivida por los verdaderos artífices de cada acto humano.
Dice
Eduardo Galeano en alguna página de su trilogía.
“Un hombre del pueblo de
Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó.
Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos
un mar de fueguitos. El mundo es eso -reveló- Un montón de gente, un mar de
fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos
fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los
colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de
fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no
alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede
mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende”.
Con el Espejo Enterrado y las
Memorias del Fuego, tenemos una bitácora de lo somos.
Viajar y caminar por esas orillas de la América, es el complemento y tributo a
estas provocadoras lecturas.
26
A
Cioran, llegue buscando dignidad a mi natural escepticismo del progreso.
Manejaba
camión por las carreteras de Colombia y con alegría leía, colgado de una hamaca
bajo el tráiler. Mientras los otros choferes se reían y hablaban de las caderas
y escotes de algunas mujeres. No es que yo fuera indiferente a esas voluptuosidades,
pero la lectura ya era mi gran amante.
Del
Inconveniente de haber nacido, me resulta un título envidiable. Se parece al
poema de Cesar Vallejo.:
Yo
nací un día que Dios estuvo enfermo….
Y
leer los aforismo de Cioran, son un ejercicio de ironía y desapego que
fortalecen la levedad.
Dice
el filósofo Cioran:
“Me atrae la filosofía hindú,
cuyo propósito esencial es el de superar el yo; y todo lo que hago y todo
lo que pienso no es más que yo y desgracias del yo”.
Y bajando por las montañas en
la noche, mientras escuchaba en el camino la música de Hector Lavoe, cada
aforismo de este libro me despertaba una satírica sonrisa, mientras frenaba las
35 toneladas de café que transportaba en
el camión, en mis años de juventud.
Dice el filósofo Cioran:
“Durante bastante tiempo viví
con la idea de ser el hombre más normal del mundo. Esta idea me proporcionaba
la afición, o mejor, la pasión por la improductividad: ¿qué sentido tiene
sobresalir en un mundo de locos, hundido en la estupidez o el delirio? ¿Para
quién prodigarse y con qué fin? Queda por saber si me he liberado enteramente de
esta certeza, salvadora en el absoluto, ruinosa en lo inmediato”.
27
Un ensayo sobre lo que el ser
humano, todos los días aplasta.
El poder que se engendra mezclando sus cinco sentidos
para abrir las Puertas de la Percepción.
Con mescalina o sin ella,
tenemos la capacidad de interiorizar emociones, viajes sin bitácora y la necesaria caída de los egos y del yo hacia la nada.
Huxley, vivió su viaje
infinito como el poeta William Blake a quien le debemos este provocador título.
No lo lean, experimèntenlo...
28
La Senda del Perdedor, es un título
que embarga honestidad y dignidad en reconocer que la vida se construye sobre lo que todos los días
perdemos.
Perder es un acto tan humano,
como ver el atardecer. Y si perdemos los egos, las apariencias, la máscara… Que
livianos y alegres, se reflejan nuestros rostros.
La sociedad premia el éxito y
la acumulación. Postula los mejores horizontes para el porvenir. Cuando el
porvenir están demagógico como el propio presente.
Aspectos tan elementales, como
tomarse un vaso de agua, comer con calma, hablar de cuerpo a cuerpo y sonreír. Están
en entredicho.¡ No hay tiempo ! ¿Entonces para qué sirve el tiempo?
Este libro no habla de lo
anterior pero exige tiempo para disfrutarlo y reírse de su rebeldía.
Su contenido
pone en duda, cada paso por la vida. Se
cuestiona en cada página, la senda de cada uno.
Charles Bukowski, desborda la
intimidad de su vida, en una obra literaria donde la verdadera libertad
contradice los valores morales y la dictadura del maniqueísmo.
Este autor transgrede, vulnera
e incendia. Es una delicia perder con él las máscaras pesadas y enajenantes que
impone la sociedad.
Fragmentos:
“Podía ver el camino que se
abría frente a mí. Yo era pobre e iba a continuar siéndolo. Pero tampoco
deseaba especialmente tener dinero. No sabía qué es lo que quería. Sí, lo
sabía. Deseaba algún lugar donde esconderme, algún sitio donde no tuviera que
hacer nada. El pensamiento de llegar a ser alguien no sólo no me atraía sino
que me enfermaba. Pensar en ser un abogado, concejal, ingeniero, cualquier cosa
por el estilo, me parecía imposible. O casarme, tener hijos, enjaularme en la
estructura familiar. Ir a algún sitio para trabajar todos los días y después
volver. Era imposible. Hacer cosas normales como ir a comidas campestres,
fiestas de Navidad, el 4 de Julio, el Día del Trabajo, el Día de la Madre...
¿acaso los hombres nacían para soportar esas cosas y luego morir? Prefería ser
un lavaplatos, volver a mi pequeña habitación y emborracharme hasta dormirme.”
29
La
vida de Báthory Erzsébet... Contada en
esta Biografía demuestra que las
Neurosis e Histerias Humanas, propias de una sociedad represora de las
pasiones.
Se
transforman en un genocidio sin límites... En estas hojas, se construye la
arquitectura demente y asesina de una mujer tan real, como la sangre derramada
por todo el libro.
30
Publicado
10 años después del Revolución Industrial. Poe describe en este cuento, el
verdadero terror que es vivir en una ciudad moderna.. Su visión de la ciudad
futura se anticipo con bastante y espantoso acierto.
Un
hombre o mujer, absorbidos por la jauría de ruidos y millones de personas que se
cruzan, como autómatas cumpliendo con sus responsabilidades de olvidar su alma. Al cerrar como todos los días la puerta, donde protegen sus pertenencias materiales, que en su gran mayoría son sus propias deudas. QUE MAS TERROR….
31
Beremiz Samir… calcula el
sentido común de la naturaleza. Donde
los números distribuyen la equidad. Y donde en la vida, no todo es un cálculo,
sino una búsqueda de equilibrios.
En estas páginas, la relación de
Literatura y Matemáticas profundiza el sentido humano del número, al servicio
de una búsqueda por lo justo.
Los números siempre han
representado la riqueza de muy pocos y la resta de la gran mayoría.
Quizás, sea un motivo de tener
malas relaciones con las matemáticas. Un asalariado nunca calcula, distribuye
lo que recibe para pagar deudas.
Cada uno, puede despertar opiniones ante la lectura de
este libro y multiplicar con creces las miradas con que se ve una misma
realidad.
De niños sumar, restar,
dividir y multiplicar, estremecía la memoria de cantidades sin gracias. Después
de conocer a Beremiz Samir, esos cálculos matemáticos, se transforman no en
cifras, sino en un camino de anécdotas humanas que suman equidad, restan egoísmos,
multiplican posibilidades y dividen con creces la ganancia de los que no
comparten.
32
Este libro se lo dedico a los
Autonautas del Proyecto The Water Van Project. Qué maravilla, ustedes son el
legado de uno de los más lúdicos escritores de la literatura latinoamericana.
Los Autonautas de la Cosmopista, es un juego maravilloso con las realidades que menos transitamos.
Decía Julio Cortázar: Como
cansa ser todo el tiempo uno mismo.
La creación literaria, de
nuestro Cortázar nunca estuvo ausente de la movilidad humana. Sus cuentos y
novelas siempre pedalean, se suben al metro, se entretienen en las
congestiones vehiculares, esperan en los puertos la salida del barco, caminan
por los puentes buscando personajes.
Este Autonauta, desborda imaginación,
promueve una realidad más allá de las narices, de lo predecible, del miedo a
ver de otra forma y sentir otras experiencias.
Vivir lentamente, en medio de
una autopista donde la rapidez es la condición. Que buena metáfora de “sosiego”.
Porque ahora la vida no es
lenta, es rápida, hay que producir o quedas en entre dicho. No importa que el alma de sus pasiones, se quede sin aire,
sin verde paisaje, sin olas, sin una gota de agua.
Lo que importa es la cifra, el
logro, el éxito, la mejor mascara que oculte el cansancio y la tristeza que
embarga el progreso.
33
Pasa que los cronopios no
quieren tener hijos, porque lo primero que hace un cronopio recién nacido es
insultar groseramente a su padre, en quien oscuramente ve la acumulación de
desdichas que un día serán suyas.
Un libro que cargo en la
sangre, en el alma…. No lo lean siéntanlo…
34
No se lee a Cortazar, se juega
con él.
Un cuento laberintico, como
las cinco mil fotos que tomamos y después nunca vemos y peor aún, ni nos
acordamos donde las tomamos.
Un cuento calidoscopio….
Pescando frases entre sus páginas:
Entre las muchas maneras de
combatir la nada, una de las mejores es sacar fotografías, actividad que
debería enseñarse tempranamente a los niños pues exige disciplina, educación
estética, buen ojo y dedos seguros. No se trata de estar acechando la mentira
como cualquier repórter, y atrapar la estúpida silueta del personajón que sale
del número 10 de Downing Street, pero de todas maneras cuando se anda con la
cámara hay como el deber de estar atento, de no perder ese brusco y delicioso
rebote de un rayo de sol en una vieja piedra, o la carrera trenzas al aire de
una chiquilla que vuelve con un pan o una botella de leche. Michel sabía que el
fotógrafo opera siempre como una permutación de su manera personal de ver el
mundo por otra que la cámara le impone insidiosa (ahora pasa una gran nube casi
negra), pero no desconfiaba, sabedor de que le bastaba salir sin la Contax para
recuperar el tono distraído, la visión sin encuadre, la luz sin diafragma ni
1/250. Ahora mismo (qué palabra, ahora, qué estúpida mentira) podía quedarme
sentado en el pretil sobre el río, mirando pasar las pinazas negras y rojas,
sin que se me ocurriera pensar fotográficamente las escenas, nada más que
dejándome ir en el dejarse ir de las cosas, corriendo inmóvil con el tiempo. Y
ya no soplaba viento.
35
El Extranjero…. Junto a Fahrenheit
451, 1984 y Un mundo feliz, superan con creces su inversión humanística en la globalización de la sensibilidad colectiva. Que la deprimente lógica y razón de los
estadistas del Fondo Monetario Internacional. Que hacen préstamos para mejorar
la calidad de vida. ...¡Que buena broma!...
Estos libros, no hacen préstamos,
ni venden esperanzas (Que palabra más manipulada) y carecen de Dios, son humanos.
Los prestan gratuitamente en
las bibliotecas y si tienen un buen amante Porque el marido se la pasa con el televisor prendido), pídalos como regalo.
Son libros que embargan las
tumultuosas tormentas de verdades y visiones, que cada vez son más evidentes.
Hoy somos extranjeros de
nuestra propia vida, que está hipotecada en las deudas del progreso.
Así inicia esta novela:
“Hoy ha muerto mamá. O quizá
ayer. No lo sé”.
Este libro se publicó en 1942.
Y si hoy caminamos por el
mundo. Octubre de 2016, en Alepo mueren y mueren niños, en el mediterráneo el mar se traga , se traga y se traga miles de niños refugiados, en la Guajira mueren
niños y niños de sed, en África, Asia, América, en cualquier esquina del mundo,
el plástico y el humo de la civilización nos intoxica.
La Humanidad responde: O quizás
ayer. No lo sé.
36
Las obras de Stevenson, hacen
parte de mi primer imaginario sobre el mar, vivía a 1600 kilómetros de las
olas. Y mi vida era tan triste como en esquife a la deriva del desierto. La
Isla del tesoro, me despertó a la vida, no por el tesoro, sino por la isla.
Viviendo unos años después en Cartagena
de Indias, descubrí los ensayos de Stevenson, que rodearon aún más mi alegría de
ya no imaginar el mar, sino vivirlo todos los días.
Que maravilloso, que un ensayo
se llame JUEGO DE NIÑOS. Y que además en él se escriba sobre el OCIO.
El Ocio, es la palabra menos
vivida y más olvidada, fue quemada en la hoguera en la Edad Media, donde DIOS gobernaba.. Con tiempo
libre, los humanos se empezaron a dar cuenta que la tierra era redonda.
En pleno siglo XXI, los
humanos, aun no se han dado cuenta que viven en una tierra plana: la del laptop.
El Ocio, es la herramienta de
los niños para darle uso a su embriagadora curiosidad. Ellos construyen mundos
en espacios reducidos y juegan en grandes imaginaciones.
En estos ensayos de Juego de
Niños, está la apología del Ocio.
“En
esos tiempos en que todos estamos obligados bajo pena de lesa respetabilidad a
entrar en alguna profesión lucrativa y a trabajar en ella con entusiasmo, un
grito del partido opuesto, el de los que se contentan con tener lo suficiente,
con mirar a su alrededor y gozar mientras tanto, puede sonar un poco a bravata
o fanfarronería. Sin embargo no debería ser así. Lo que suele llamarse
ociosidad, que no consiste en no hacer nada, sino en hacer mucho de lo que no
está reconocido en los formularios dogmáticos de la clase dominante; tiene
derecho a mantener su posición al igual que la industriosidad”
37
Paul Lafargue, nacio en Cuba,
pero vivió la mayor parte en Francia. Se casó con Laura Marx, hija del padre
del Marxismo. Padre que desconfiaba de su yerno, ante sus declaraciones, de que
se debía trabajar solo 3 horas.
Qué ironía. El Gran porcentaje de la
humanidad muere luchando por derechos laborales, derechos a la tierra, derechos a la
salud, derechos al agua, derechos a una recreación. Claro llegan muertos en vida a la recreación
Y toda esta masacre, por 8
horas de trabajo. Los demás no cuentan las horas por que ganan menos de un dólar
por día. Lo cual sería una injusticia mal cronometrada.
Lafargue hablo del derecho a
la pereza. Se imaginan un derecho mas y mas genocidios por conquistar uno de los derechos más
humanos.
En un mundo regido por la producción, que es el alma de los ciudadanos que van a jugar los excesos de su fortuna en las Vegas y desgracia de los que pierden el alma trabajando.
38
Gracias a este libro de arte, descubrí
a Michelangelo Merisi da Caravaggio.
En una vida que está dominada
por el maniqueísmo, y la imposición del claroscuro , como sombra en la vida laboral.
Caravaggio dignifica la luz. Y
me impulsa a imaginarme y vivir una vida lujuriosa de colores.
39
El Túnel. Al final no hay luz. A veces la luz puede mostrarnos
peores cosas. Algunos prefieren las sombras, para esconder el rostro de la
indiferencia.
Decía el poeta Kavafis. En su poema Ventanas:
“Quizá esa luz fuese para mí otra tortura.
Quién sabe cuántas cosas nuevas mostraría.”
El Túnel se lee, para
estremecer los nervios y poner en duda las vicisitudes de la vida. Sábato,
renuncio a la Física y se fue al bosque a descifrar su verdadera vocación.
Y volvió del bosque sin vocación, pero con el peso de
señalar la insoportable indiferencia de los seres humanos, ante el caudal de
una vida denodada, justa y digna.
40
Los cuentos de Monterroso no necesitan tanta extensión para
abreviar, la extensa vitalidad con que la vida nos invade o nos resbala.
Un ejemplo para académicos, que se extienden quitándole el
alma a las palabras y promulgando una pedagogía sin vida.
Monterroso nos cuenta:
Al principio la Fe movía montañas
sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual
a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la
gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino
cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que
uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más
dificultades que las que resolvía.
La buena gente prefirió entonces
abandonar la Fe y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio.
Cuando en la carretera se produce un derrumbe bajo el cual mueren varios
viajeros, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de
fe.
Stefan Zweig, nos ha brindado uno
de los mejores cuentos leídos por mi curiosidad.
Un título: La Partida de Ajedrez,
no es que motive mucho.
Pero que inmenso y laberíntico cuento.
Como una matrioska, como quitarle
las capas a una cebolla redonda. Este cuento te traga, se te mete por los
poros. Y terminas en jaque mate, al terminar la partida.
No duden en jugar el ajedrez de su contenido.
Esta biografía, es como estar en
alta mar bajo las órdenes de Magallanes.
Con el libro en la mano, se
pueden sentir el crujir de botavaras y mástiles al vaivén de las velas, los
vientos a sotavento, la undívaga proa saltando sobre las olas y desde la altura de su gavia, la dimensión
del barco Victoria, con que este marino portugués intento darle la vuelta al
mundo.
Igualmente, el rumor a traición
en medio de las tormentas del pacifico sur, la grandeza del hombre bajo las estrellas,
la zozobra de sucumbir ante el miedo de
mares ignorados y el encuentro con la circularidad de un mundo dominado por la
fe plana.
Aunque empezamos navegando con Magallanes,
terminamos en el puerto de Sevilla con Sebastián Elcano y leyendo los diarios
de Pigaffeta, los que sobrevivieron a la odisea de no llegar a Ítaca, sino de circunnavegar
las brisas de los océanos de la tierra.
Esta biografía, la leí en las murallas
de Cartagena de indias con buen sol y mirando hacia el Caribe.
Hoy esta gran gesta en mis
nostalgias de lecturas, ha naufragado para darle paso a una más maravillosa y
seductora.
La de Laura Dekker, una holandesa
que con quince años y sola le dio la vuelta al mundo. En un velero de 11.5
metros, que lo llamo guppy.
El
título de este libro, es aplicable a la historia de la humanidad. Otras
generaciones, que tengan la fortuna de no ser terrícolas. Se beneficiaran galácticamente
de no conocer la historia de la humanidad. Que simplemente es una historia de crímenes.
Esta
novela, me hizo llorar de principio a fin… La ternura de un papa, de un
funcionario, de un médico, de un amigo, de un ciudadano ejemplar. Asesinada a mansalva y tirada en una de las calles de la “eterna primavera”.
En
un país, donde asesinan el sentido común, y enaltecen las galimatías guerreristas.
El Medico Abad defensor de los derechos humanos, pronunciaba con humildad:
Hay
que lavarse las manos, para evitar gran parte de las enfermedades que nos diezman.
Pero
en un país donde el agua potable, es un privilegio de una inmensa minoría y una
ausencia de la gran mayoría. Estas palabras incomodaron a los privilegiados.
Que
responden con gatillo de plomo. Para que el chorro de sangre,
por denunciar verdades no deje de fluir en la Democracia más siniestra de Latino américa.
Donde
todos los días, somos el olvido que seremos.
44
La
sencillez de un jardinero, que se hace trémula en la aridez y arrogancia de la
vida social.
El
Director de los olvidados, de El Fantasma de la Libertad. Dijo:
Hay
en la breve novela una inquietante visión del ser humano. Luis Buñuel hablaba
de ella como del libro que más le había impresionado.
45
F. 451, la temperatura en que se quema el papel.
Una
sociedad que quema libros. Destierra el maravilloso mito del Ave Fénix.
Leer
diversifica la realidad. La hace ecléctica.
La
estandarización de la sociedad es necesaria para producir lucro.
Y
el lucro es el principio y fin de cualquier sociedad. La moral y la religión son
su aliados para hacerla democrática y humanamente injusta.
¿Eso
pensaba!, después de leer este libro incendiario. Me queme con su contenido en
los frenesís de la adolescencia y aun me sigue quemando con fuerza.
Fragmentos
“Llena tus ojos de asombro –
dijo- vive como si fueras a caer muerto en diez segundos. Ve el mundo. Es más
fantástico que cualquier sueño hecho o pagado en las fábricas”.
46
Jack
London, tiene un cuento: Encender una hoguera.
Esa
historia te empuja a los límites de la vida o la muerte. Después de leerlo,
quieres respirar profundo y caminar eternamente.
La
gran diferencia entre los que se aferran a un lugar y los que tienen como hogar
el camino. Es simple. Unos se conforman con escuchar historias y los otros de
tanto vivir, ni siquiera se dan cuenta que son parte de esas historias que
entretienen a los otros.
La
biografía de este escritor, la sentí como una tormenta de soles y lluvias,
de caídas y ascensos, de ebriedades solitarias y de amaneceres en los paisajes más
exóticos. Se adhirió a mi piel.
Y
cuando me anclo mucho tiempo en algún lugar, recordarla me produce escozor en
la piel.
Que
alegría si los jóvenes de hoy, tuvieran más curiosidad por Humboldt que por
Hitler.
Más
curiosidad por Henry David
Thoreau que por Bill Gates
Más
curiosidad por Isadora Duncan que por Madona
Más
curiosidad por Jack London que por Steve Jobs.
El
mundo reclama más humanismo, menos estrellas estrelladas.
47
¡Casi
ya dos milenios y ni un solo dios nuevo!... F. Nietzsche
48
La
vida de Horacio es cinematográfica. Pero vivida intensamente en la realidad. Lo
leí obligadamente en el colegio. Que es como recibir un designio mediocre.
Afortunadamente,
me lo volví a encontrar en la calle, en los viajes y en las conversaciones con los
pocos amigos que aun leen.
Recorrí
sus huellas por Misiones Argentina, donde construyo materialmente parte de su
vida, y se nutrió de su denodada imaginación recorriendo los laberintos de la
selva misionera, las sinuosidades del río Paraná y su manigua interior.
Cuentos
como A la Deriva, el Almohadón de Plumas, el Hombre Muerto. Hacen parte del
filo con que divido el pan de la nostalgia literaria.
La
muerte que siempre lo rondo, como la pasión por vivir intensamente. Siempre fue
su alimento, su designio y su elixir…
49
Andrés
Caicedo, decía que después de 25 años era mala educación vivir. Y fue bien
EDUCADO.
Su
vida telúrica y explosiva. Se alimentó del Cine y de los alucinógenos que en
los años 70 liberaban. Ahora embrutecen y esclavizan.
Andrés
vivió en una Colombia, donde coger un fusil e irse al monte era un acto de rebeldía.
El no cogió ni pal monte, ni ningún fusil. Escucho a Hector Lavoe y con su música de salsa brava, llego a Nueva York, para aturdirse de cine. De ese cine clásico que siempre dice algo, después
de décadas de su estreno.
Y
volvió a su tierra, para inaugurar el cine club. Mientras los otros jóvenes querían
ser marxistas, Andrés era un cinéfilo empedernido.
El
día que publicaron su delirante novela: Que
viva la música, donde las expresiones musicales de la salsa clásica y del
rock clásico, inspiraban los amores perdidos. Se suicidó.
Después
de su muerte temprana, empezó a vivir en mí. Y en toda una generación que lo
baila y lo siente al salir de cada sala de cine donde se proyectan esas películas
humanas que cada vez son más proscritas.
QUE
VIVA LA MÚSICA.
50
“Los
espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los
hombres”
[Fuente:
Tlön, Uqbar, Orbis Tertius]
Lo
que más me gusta de Borges, es que todos sus lectores hubiéramos sido quemados en la hoguera de la Edad Media. Por
leer el ALEPH.
Imaginasen
el poder de estar en todas partes y en ningún centro. Algo más complejo que decir
que la tierra era redonda.
Y
en el siglo XXI, para no complicarse lo
consideran un escritor serio y complejo. Porque su humor, es de lo que más
carece este siglo. Castigado por la peste y seriedad con que se consumen los unos y los otros.
51
Vallejo
tiene la virtud de cantar la verdad junto a buenos hijueputazos, que riman y
respaldan la seriedad con que ha estudiado la ingeniería del idioma español.
Su
radiografía de la nostalgia por su país, que lo considera un paria. Lo hace
humano y vital.
Sus narraciones en primera persona y su lenguaje viperino e
intrépido, lo vocifera a la cara de sus personajes reales, que difícilmente podrían
ser paridos por la imaginación.
No
le da miedo, que el tema principal de toda su creación sea su desnuda vida. Personaje
que incomoda a todos. Y que nadie pronuncia, porque el eufemismo de las
mentiras es más sociable, que las llagas de la verdad.
Compartimos
unas calles y una sombrilla bajo un torrencial aguacero en una capital centroamericana que no vale la pena mencionar,
hablando del poeta Porfirio Barba Jacob, su gran biógrafo.
52
Esta mujer elegante y altiva, escribía
de la misma forma. Este cuento es para leer en hamaca y desnudo.
Su final es tan provocador,
como su inicio, su mitad o cada frase.
A
veces me sentaba en la hamaca para balancearme con el libro abierto en el
regazo, sin tocarlo, en un éxtasis purísimo. No era más una niña con un libro:
era una mujer con su amante.
53
La Vida de Alejo Carpentier,
me alegra la vida cuando los motivos de reírme, se congestionan por alguna
ausencia de estímulos.
Escucho con frecuencia una
entrevista que le hizo la Televisión Española. Donde Carpentier derrama su erudición
caribeña y sus pasos por la vida y la Literatura.
Entre los apartes de dicha entrevista
nunca olvido, su viaje por el río Orinoco.
Su innovación en la radio francesa para
adaptar textos literarios para los radio – escuchas.
Su gestión para realizar la
primera exposición de los cuadros de Picasso en América. Y un montón de anécdotas
humanas, que cuando leo sus obras, encuentro muchas conexiones con la vida del
autor.
El reino de este mundo, lo he leído
varias veces. Siempre me dice algo que no vi, en la lectura anterior.
Me atrae, como una cultura tan
sensual y provocadora como la africana. La esclavizan, la fragmentan, la envilecen
y sin embargo. Sus cantos y bailes se mezclan con la del caribe, que ha sobrevivido
a la conquista y la barbarie. Y entre las dos se mimetizan dioses africanos,
ceremonias, cantos liberadores y movimiento de caderas. Que le han dado un
rostro de alegría a toda América, en su música y bailes.
En sus páginas:
El hombre ansía siempre una
felicidad situada más allá de la porción que le es otorgada. Pero la grandeza
del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es. En imponerse tareas.
En el reino de los Cielos no
hay grandeza que conquistar, puesto que allá todo es jerarquía establecida,
incógnita despejada, existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y
deleite. Por ello, agobiado de penas y de Tareas, hermoso dentro de su miseria,
capaz de amar en medio de las plagas, el hombre sólo puede hallar su grandeza,
su máxima medida en el Reino de este Mundo.
54
La poeta argentina, que dejo
en mi memoria los primeros versos. Versos que viajaron conmigo en los camiones de 40 toneladas, con
los que rodé por la geografía de Colombia.
Poco sé de la noche
pero la noche parece saber de
mí,
y más aún, me asiste como si
me quisiera,
me cubre la conciencia con sus
estrellas.
Alejandra Pizarnik
55
Una de las primeras biografías
que leí…
Uno de los poetas que menos
leo, pero que su vida me dio alas para Partir… Partir... Partir…
Cuando fui a Chile. Al buscar las
huellas del poeta Neruda me quede a la Intemperie.
Me dedique en Vicuña al norte
de Chile, a pocos metros de la Casa Museo Gabriela Mistral.
A comer Damascos,
robar uvas y tomar vino con mí amiga Yudi. Amiga de risas cuando estudiaba literatura en Bogotá.
“Suena cómico estudiar
literatura"
57
Este libro, lo leí viajando
desde el Norte de Argentina a Brasilia. Mientras por la ventana del bus, se veían
y veían cultivos de soja por 20 horas.
De Brasilia a Rio de Janeiro,
memorice algunos de sus párrafos. El paisaje no me permitió leer más…
Fragmentos...
…Habrá que desconfiar del niño
que conserve su lápiz sin mordeduras, con la goma a salvo del sacrificio. Será
sin duda muy ordenado, escribirá con la mejor caligrafía, preferirá a Descartes
sobre Pascal y será sujeto susceptible de ser engañado por su futura esposa…
Fragmentos...
…El placer de entrar a una
librería pertenece al cuerpo. Walter Benjamin lo dijo: los libros, como las
mujeres, pueden acompañarnos a la cama, pero antes es necesaria una seducción
mutua, paciente y refinada. El temblor estético provocado por el libro tiene
lugar a través de los sentidos: la vista, que disfruta la simetría y las
proporciones; el tacto, que prolonga el placer de la mirada en el sello de agua
o en la textura del papel; el olfato, reconocedor del sitio de origen del
libro; el oído, que goza del peso y el paso de las hojas; el gusto, cuando
identificamos la piel de una encuadernación…
58
Este libro me lo regalo Manuel
Larriva, en Cuenca Ecuador. Una ciudad atravesada por 4 ríos donde se pueden
meter las manos, un tranvía, bicicletas y el proyecto de peatonalizar el primer
centro histórico de Latinoamérica.
Después que impartí una charla:
Las Bicicletas, el Arte y el Medio Ambiente, en un colegio de esta ciudad. Nos
conocimos con Manuel, que es el encargado de que el arte sea la herramienta pedagógica,
en los propósitos de una ciudad más humana.
Ambos somos adictos a la bici,
no como un acto deportivo, sino como un ejercicio de pedalear viendo el
entorno. Le seguimos los pasos a los Foros Mundiales de Bicicleta, de paso el
participo en el de Chile este año.
Recordemos que estos foros, no son para
hablar del Tour de Francia o la Vuelta a España. En estos foros,miles de jóvenes
de todo el mundo, se reúnen para que las bicis conquisten el espacio público,
sin morir en el intento.
Pero volvamos al libro. Oscar
Patsi su autor, es un diletante que se mueve en bici, por Barcelona. Y nos ha
dejado esta obra que se lee y se ríe sin dejar de pedalear… Es un nuevo Cronopio
con bicicleta.
Fragmentos
La prisa es un virus, la velocidad
una falacia y los carros donde quedan atrapados los sueños, los huesos rotos y
la sangre.
La cintura de una mujer, el
hombro de un amigo y el manillar de la bicicleta son tres pilares fundamentales
para vivir en perfecta armonía.
La leí en Cartagena de Indias. Ebrio de ron y alegre de bailar con una
novela.
La cargaba para todas partes,
en su lectura. Y les leía fragmentos a las mujeres que se atravesaban en mi
camino. Unas salían espantadas y otras nunca las volví a ver.
En una de sus páginas, recuerdo
estas palabras:
El profesor de mitos griegos,
llego a la clase y preguntó al único estudiante que estaba presente.
¿Y dónde están todos?
El respondió:
¡Fornicando bajo los azahares!
Este librito de pocas páginas,
lo he leído con varias amigas con que he compartido viajes y nostalgias. Se lee
en una tarde. No es el gran cuento, ni un clásico, ni algo que pueda perdurar.
Pero en su historia y párrafos,
se me eriza la piel, quizá por mi pasado de conductor de camión y porque es un
libro que cabe en el bolsillo y en el alma, sin ningún peso. Pero con una
provocadora agitación de levedad y carretera sin destino que siempre me atrae.
Que provocador leer un libro
que dice:
El primer vehículo que me recogió
era un camión cargado de dinamita... Fueron unos cincuenta kilómetros por la
enorme pradera de Illinois;
La vida de Simón Bolívar, es uno de los más hermosos
saltos al vacío, que he leído.
Un hombre que desprecio la
norma de Andrés Bello y se sumó a la alegría de su verdadero maestro Simón Rodríguez.
Que despilfarró una de las
fortunas criollas, más grandes de la américa, en las independencias de cinco países.
Que recorrió a caballo el
equivalente a dos vueltas al mundo.
Que abandonaba las batallas,
para ir a fornicar en la hamaca.
Que vivió, como pensaba. Sin
leyes y ataduras.
Que se imaginó una américa sin
fronteras y unida por las pasiones.
Que buen salto al vacío.
Si aún en el Siglo XXI, las
fronteras derraman sangre. Y construyen muros para que la libertad no se vea.
La historia más triste que leído.
Pero que es la historia de los hombres que viven para iluminar de mejores luces
la adversidades e injusticias del camino.
Bola de sebo, somos todos.
Ahora no en carreta, sino en los metros, buses o trenes de una sociedad mojigata,
hipócrita y cínica.
El eterno retorno que formula
Nietzche. Es más real, que el sol que muchos no tienen ni tiempo de sentirlo en
sus pieles.
En este cuentista dominicano, están
los primeros cuentos, que atraparon mi curiosidad de adolescente lector.
El meñique es un cuento, que
uno quiere no terminar. Sino que perdure como la imaginación y la curiosidad.
Esta novela, la leí en Ciudad
de Panamá y la Isla taboga. Donde estuvo Paul Gauguin.
En la Isla de Taboga, en el
centenario de la muerte de Gauguin, hable de este libro junto a muchas botellas
de vino que ofreció la Embajada de Francia.
Y al filo de la media noche, mi
ebriedad bajo las estrellas y pasando bajo el puente de las américas entre los
que regresábamos a puerto. Celebrábamos con copa en mano el hedonismo de Paul Gauguin.
Los sacrificios de Flora
Tristan, su abuela. El otro personaje
de esta novela. No se pueden celebrar, léanlos.
Una biografía de muchas páginas,
del adolescente que abandono su talento poético a las 19 años y se entregó la
seductora vida ser otro.
Fragmento
Antaño, si mal no recuerdo, mi
vida era un festín donde se abrían todos los corazones, donde todos los vinos
corrían.
Una noche, senté a la Belleza
en mis rodillas. Y la encontré amarga. Y la injurié.
Fragmentos
Iba, sin preocuparme de carga y de equipaje,
con mi trigo de Flandes y mi algodón inglés.
Cuando al morir mis guías, se acabó el alboroto:
los Ríos me han llevado, libre, adonde quería.
El Vino de los Amantes
¡Hoy el espacio es fabuloso!
Sin freno, espuelas o brida,
Partamos a lomos del vino
¡A un cielo divino y mágico!
Cual dos torturados ángeles
Por calentura implacable,
En el cristal matutino
Sigamos el espejismo.
Meciéndonos sobre el ala
De la inteligente tromba
En un delirio común,
Hermana, que nadas próxima,
Huiremos sin descanso
Al paraíso de mis sueños.
|
Fragmento
Odiaba a los amantes que tienen callos en las rodillas. Tenía unas ganas furiosas de ser ella quien se arrodillase...
Los cuentos de este chileno participante
en la Primera Expedición Antártica Chilena. Son como el filo de un buen puñal,
saben cortar con arte y sangrar la lectura.
No es porque la lectura, con
sangre entra. Es que la lectura debe viajar por los torrentes de sangre y
producir coágulos de alegría e inquietudes.
Una novela que no derrama petróleo,
sino olas de seducción por la vida en los océanos.
Intentar quemar la librería,
donde trabaja. Eso intento Silvio, el personaje de esta obra. Y eso me atrae enorme.
Ahora, que los libros que más
se exponen en las librerías no dicen nada.
Como dice Gabriel Zaid, la
humanidad pública cada dos segundos un libro. Y lee la mitad de uno por año.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
76
Fragmento
Es mas conveniente al monarca la existencia de las putas por dinero que la existencia de las putas por placer...
Una novela que vulnera, las trampas de la moral.
Que libera,
seduce y compromete al lector en su
desenlace.
78
Los cuentos y la novela de Juan Rulfo.
Se leen varias veces, para no naufragar en sus arroyos de corrientes
profundas. Y en esos arroyos, no se
puede nadar, hay que sumergirse y sentir las vísceras de sus corrientes.
Dice Juan Rulfo en Pedro Paramo:
¿La ilusión? Eso cuesta caro. A mí me costó vivir más de lo
debido
79
Leer la vida de Alejandro Mango.
Es un privilegio de los azares de la Historia, puesto que sobrevivió al
incendio de la biblioteca de Alejandría. Donde afortunadamente no se quemaron las Vidas Paralelas de Plutarco. Libro en que se menciona la vida de este personaje.
De sus tantas biografías, la de
Mary Renault lo hace más humano. Donde
su curiosidad por todo lo que embargara vida, cultura y valentía siempre lo rodeo.
Holocausto. Lo relacionamos con los campos de concentraciones en la
Segunda Guerra Mundial. Pero la muerte de millones de indígenas y negros lo denominan
conquista de América y de África.
Este libro, es un viaje del siglo
pasado al corazón del Congo Belga, donde se asesinaron a más de 8 millones de
negros, en la explotación del caucho.
Leopoldo II de Bélgica, uno de
los mayores genocidas de la historia, ha inspirado la sangre de esta novela,
dolorosa y trágica.
Lolita… un alarido de placer que no respeta edades, que
se hace viaje.
82
Los grandes escritores, vistos
desde 10 a 15 páginas, señalando sus rasgos menos conocidos. Relatando sus
contradicciones, fobias, insomnios y obsesiones por la creatividad.
La vida de Lampedusa y su gusto
refinado por las librerías, los avatares de Stevenson por América seducido por
la vitalidad de su futura compañera Fanny Van de Grift, los desencuentros de Henry
James con Gustave Flaubert, entre otros.
Un anecdotario que provoca…
83
Los
cuentos de este mexicano, que era autodidacta e hizo de todo en la vida.
Hacen parte de los grandes clásicos de la mini ficción latinoamericana.
Cuentos
como Una Reputación. Que sucede en un bus publico nos trasladan a la vida cotidiana. Donde la
solidaridad de donar el puesto a los más necesitados, despierta el hedonismo de la moral y la vida
ajena.
La
cortesía no es mi fuerte. En los autobuses suelo disimular esta carencia con la
lectura o el abatimiento. Pero hoy me levanté de mi asiento automáticamente,
ante una mujer que estaba de pie, con un vago aspecto de ángel anunciador.
La
soledad y el erotismo. Los contrastes de edad frente al placer.
Toda una apología
a la belleza y la seducción, al otro lado de una vida de esfuerzos y
sacrificios.
Los
cedros son tan erguidos, rectos y bellos. Querría que los corazones humanos
crecieran de esa manera...
85
De
este cuento se quedó en mi memoria:
Mientras se disputaban el privilegio de llevarlo en hombros por la pendiente escarpada de los acantilados, hombres y mujeres tuvieron conciencia por primera vez de la desolación de sus calles, la aridez de sus patios, la estrechez de sus sueños, frente al esplendor y la hermosura de su ahogado.
Ese Caribe, que despierta al realismo mágico.
87
Los negocios de la literatura, frecuentan las perdidas pero ganan acciones humanas.
88
Uno
de las autores preferidos de Borges.
Un
club que se dedica a analizar crímenes. Y para ellos el crimen puede ser una
obra estética… Para los noticieros el mejor indice de audiencia.
89
La
vida de los adolescentes que viven en la
otra playa, la de los marginados. Con sus códices, solidaridades y vicisitudes
del hampa.
Sus
protagonistas, se roban la atención del lector. Y queda uno encarcelado por la búsqueda
de justicia en sus páginas.
90
Este
libro me lo recomendó el profesor de cálculo, cuando estudiaba ingeniería agrícola. la carrera no la termine, pero el libro sí.
Hesse,
me libero...
Este
libro pone en duda el sistema educativo.
La
verdadera educación, nace de la curiosidad y de viajar al verdadero festín de
la vida. Que es, desnudar los cinco sentidos con que olfateamos la belleza del
mundo.
91
Me celebro y me canto a mí mismo. Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti, porque lo que yo tengo lo tienes tú y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también. Vago…… e invito a vagar a mi alma.
92
“Y como todas las historias que se cuentan muchas veces y que se quedan en el corazón de las gentes, ésta solo tiene cosas buenas y malas, cosas negras y blancas, y cosas virtuosas o malignas, pero nada intermedio”.
93
El Principito, fue inspirado y
escrito en medio de los avatares de la segunda guerra mundial.
Su autor era
piloto de guerra.
Este libro, es un testimonio de cómo
el mundo es el inverso de la ternura.
Fragmentos...
“Pero si tú me domésticas, entonces tendremos necesidad el
uno del otro. Para mí, tú serás único en el mundo. Para ti, yo seré único en el
mundo…”
94
La
metamorfosis….La visión que tuvo Kafka sobre el futuro, sobrepasa en creces y realidad las de Nostradamus.
Los seres humanos, han embargado el alma por lo material y todos los días acumulan
deudas de bienestar que no pueden disfrutar.
Y cuando incumplen sus pagos la
sociedad los aplasta como insectos.
La
realidad, siempre supera la ficción.
95
Un ensayo sobre el erotismo en la literatura, que excita.
Fragmentos...
El encuentro erótico comienza con la visión del cuerpo deseado. Vestido o desnudo, el cuerpo es una presencia: una forma que, por un instante, es todas las formas del mundo. Apenas abrazamos esa forma, dejamos de percibirla como presencia y la asimos como una materia concreta, palpable, que cabe en nuestros brazos y que, no obstante, es ilimitada. Al abrazar a la presencia, dejamos de verla y ella misma deja de ser presencia. Dispersión del cuerpo deseado: vemos sólo unos ojos que nos miran, una garganta iluminada por la luz de una lámpara y pronto vuelta a la noche, el brillo de un muslo, la sombra que desciende del ombligo al sexo. Cada uno de estos fragmentos vive por sí solo pero alude a la totalidad del cuerpo. Ese cuerpo que, de pronto, se ha vuelto infinito. El cuerpo de mi pareja deja de ser una forma y se convierte en una substancia informe e inmensa en la que, al mismo tiempo, me pierdo y me recobro. Nos perdemos como personas y nos recobramos como sensaciones.
96
Un libro que aun no he leído, pero que siempre me ha provocado.
97
CURITIBA Brasil.
He tenido la alegre oportunidad
de caminar y perderme en la ciudad de Curitiba Brasil. Y es que
en ella, caminar y montar en bici por sus calles de mosaicos y sus creativos
parques, es todo un ejercicio de estética urbana.
Leer, no solamente se relaciona
con un libro. Nos leemos a nosotros mismos, el entorno, el barrio, el país y el
interior de cada uno.
En Curitiba, podemos leer
ejemplos ciudadanos y un modelo de ciudad “cercana” a los pasos lentos y dignos
de sus peatones y ciudadanos.
CUENCA Ecuador
Cuenca es una ciudad, bañada por cuatro ríos. A las orillas del tomebamba y en
pleno centro de la ciudad. Las familias y los chicos juegan, se tiran al pasto
o simplemente miran un río que aún se puede ver y meter las manos. Y si queremos disfrutar de su gastronomía. Los
mercados públicos ofrecen una variedad muy nutritiva y deliciosa, en un entorno
limpio, amable y provocador para el paladar.
Esta ciudad inaugura pronto un tranvía,
que impulsa la peatonalización de su atractivo centro histórico. Una ciudad
para caminar y tener el privilegio de recibir una bici gratuita los domingos
para pedalear por sus ciclo rutas a la margen del río.
Leamos Cuenca, una ciudad que se
deja recorrer con curiosidad.
98
La mejor biografía, del poeta que me dio los versos para escapar de mi casa, familia y de mi mismo.
Fragmentos
Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves briznas al viento y al azar...
Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonría...
La vida es clara, undívaga, y abierta como un mar...
Este
cuento, queda tatuado en la piel.